Mercado laboral en enero: ¿Cambio de ciclo?
Acaban
de salir publicados los datos relativos a la evolución del mercado
laboral en el mes de enero y las primeras valoraciones apuntan al
impacto de la reforma del salario mínimo acordada por el gobierno
que entró en vigor precisamente este mismo mes. La razón es que el
2 de enero, las bajas de afiliados a la seguridad social alcanzaron
la cifra de 606.473 personas en solo ese día. En el resto del mes,
las bajas fueron sensiblemente inferiores.
Algunas
cifras apuntan a que, de pronto, la tendencia del empleo se ha visto
trastocada. Hace unos días tan solo se estaban observando los
favorables resultados de la EPA, que elabora datos trimestrales para
el conjunto de 2018, y de pronto, el primer mes del nuevo año, se
produce una ruptura de las tendencias. Es cierto que enero suele ser
un mes negativo para el desempleo lo que se viene observando en años
anteriores, incluso en ejercicios en que la economía ha funcionado a
tasas de crecimiento más elevadas. Pero, en enero de 2019, la
afiliación media a la seguridad social, un indicador de la tensión
del empleo, disminuyó en 204.865
personas con respecto a diciembre, una cifra claramente superior a
las 178.170 producida durante
el mismo mes del pasado año.
De
igual modo, el desempleo registrado experimentó un aumento de
83.464 personas, claramente superior al producido en el
mes de enero de 2018, que fue de 63.747, de modo que el total de
desempleados quedó situado en
3.285.761 personas. En el caso del desempleo, desde
2015 no se producía un aumento tan importante en el mes de enero,
con una notable concentración en el sector servicios.
El
recurso a los sufridos datos corregidos de variaciones estacionales,
que contabiliza la diferencia de días hábiles durante cada mes y,
de otro, la tasa de variación anual de crecimiento de la variable,
arroja para el indicador de empleo, un aumento respecto a diciembre
de 38.179 personas, también lejos
de los 66.758 afiliados
del mismo mes del año anterior. Por
su parte, el desempleo
registrado sin
estacionalidad, por su
parte, experimenta un aumento de 3.292 personas que en este caso, sí
contrasta con el descenso de 24.161 personas registrado el mismo mes
del año anterior.
Los
distintos indicadores no ofrecen un balance favorable del mercado
laboral. Sea cual sea la perspectiva adoptada, y la duda está en si
estos resultados se deben a la aplicación de la nueva regulación
del SMI; o si cabe esperar que se vaya produciendo un progresivo
deterioro del mercado laboral a lo largo del año. Lo que está claro
es que el mercado laboral español es muy sensible y cualquier cambio
en sus instituciones se traslada rápidamente a sus indicadores.
Hay
algunas pistas a tener en cuenta.
Primera
pista. En términos de variación anual, el paro ralentiza de forma
significativa su proceso de reducción en el mes de enero, que se
sitúa en 190.767, una cifra
inferior a las 283.703 personas del pasado año, reduciendo
sensiblemente la tasa de disminución anual del -7,54% al -5,49%
actual.
En
relación con el posible
impacto del aumento del SMI,
es interesante observar que el paro entre los jóvenes menores de 25
años, que se encuentran más afectados por los cambios en la
normativa de acceso al mercado laboral, redujo su ritmo de descenso
con mucha más intensidad que la media de los trabajadores, pasando
del -9,7% del pasado año, al -3,86%. Este dato merece especial
atención. Además, entre los mayores de 25 años, el ritmo de
descenso también se redujo, pero en este caso menos, pasando del
-7,36% al -5,62%. Es decir, la evolución del desempleo de los
jóvenes se frena
drásticamente, un
comportamiento distinto al de los mayores.
Segunda
pista. Los contratos temporales, aumentaron en enero respecto a
diciembre un 6,18% lo hicieron en un 6,33% respecto al mismo mes del
año anterior. Porcentajes similares a los que registra la
contratación indefinida. La cuestión que interesa es que dentro de
los contratos temporales, se destaca la dinámica desfavorable que
experimentan los contratos en prácticas y la formación, cuyos
destinatarios, los más jóvenes, parecen estar más afectados por
los cambios en la regulación del SMI.
En
particular, el contrato de
prácticas, con 6.940 unidades en enero, disminuyó un 17,86% con
relación a enero de 2018; mientras que el de formación y
aprendizaje con 3.003, alcanzó prácticamente la mitad de los
6.286 en enero de 2018, con una reducción del 52,23% con respecto al
mismo mes del año anterior.
Tercera
pista. Además, el paro se redujo
con más intensidad entre los hombres,-7,8% que entre las mujeres,
-3,78%
en términos anuales mientras que el empleo medido por la afiliación
a la seguridad social se mantuvo prácticamente igual en ambos casos,
3,04% frente a 2,85%. Estas, en concreto, se encuentran más
afectadas por las normas que regulan la contratación y/o salario
mínimo.
Otros
indicadores confirman la tendencia de menor crecimiento del mercado
laboral. En términos anuales, la creación de empleo, medida por la
afiliación a la seguridad social, se mantuvo a un ritmo del 2,94%,
0,5 puntos menos que hace un año, después de cuatro
ejercicios consecutivos de crecimiento anual.
Como ya
se ha señalado, el empleo se redujo en las distintas actividades
durante el mes de enero. En
particular, en el
sector servicios, el comercio, hostelería,
actividades administrativas, incluyendo la pública, sanidad y
servicios sociales, totalizaron 135.217 personas. La
construcción y la industria
redujeron el empleo en
14.490 personas.
De
igual modo, el desempleo aumentó de forma intensa en los
servicios, 85.584
personas más (el año pasado fue de 72.488), así como en la
agricultura, 4.920 (frente a 2.417 personas el año pasado), en la
industria lo hizo en 1.202 personas.
Habrá
que esperar a los próximos meses para comprobar si el mercado
laboral en España ha entrado en una nueva etapa.
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