Hay que perseverar en las políticas activas de empleo

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante la inauguración de la jornada “El Ágora del Empleo”, organizada por el diario El Economista, ha afirmado este lunes pasado que los datos de paro registrado y afiliación del mes de marzo muestran que España se encuentra ante un “cambio estructural” en el mercado de trabajo.

AFEMCUAL, que ha valorado positivamente los resultados del mercado laboral durante el último mes, sin embargo, tiene dudas de que ese cambio estructural haya llegado. Primero, porque entendemos que todavía es pronto para ello. Segundo porque no se han producido aún todos los ajustes imprescindibles para la consolidación del mercado laboral. Tercero, porque la continuidad de este proceso exige avanzar en políticas activas de empleo que se tienen que profundizar más.

En ese sentido, AFEMCUAL constata que otros países que apostaron para la salida de la crisis por el modelo de deflación salarial han tenido que afrontar largos períodos de tiempo antes que el mercado laboral empiece a recuperar los niveles salariales anteriores a la crisis. Es el caso de Estados Unidos, que durante casi diez años ha presentado signos de un mercado de trabajo débil y de bajos salarios. Las reformas introducidas han cambiado esa percepción y, actualmente, la economía estadounidense crece con fuerza sobre bases más sólidas de innovación, nivel tecnológico y sociedad del conocimiento.

En cuanto a los ajustes necesarios, AFEMCUAL entiende que con 4,4 millones de desempleados, por mucho que durante un mes concreto se hayan creado más de 5.000 empleos diarios, no hay que lanzar campanas al vuelo. En ese sentido, coincidimos con la ministra en que “queda mucho por hacer” para reducir ese elevado volumen de paro con independencia de los estudios que sitúan la tasa de paro estructural en un 18%. Por supuesto que la confianza es muy importante para las personas que buscan un empleo y no lo encuentran, pero además se necesita una orientación estratégica más firme hacia el sector empresarial, las pequeñas y medianas empresas que constituyen el tejido productivo del país, y que han sido los más dañados por la crisis económica.

Es cierto que en los últimos 12 meses hay alrededor de 45.000 empresas más cotizando a la seguridad social en el conjunto de España, lo que supone más de 4.000 empresas cotizando que al inicio de la Legislatura. Esa es una buena noticia, pero hay que avanzar más para reconstruir el tejido empresarial existente antes de la crisis. Actualmente, se sitúa un 10% por debajo del existente en 2009.

Por otra parte, las políticas activas de empleo se tienen que aplicar con más intensidad y continuidad. Las medidas de activación, o la Garantía Juvenil y la formación dual pueden ayudar a los distintos segmentos del mercado laboral con dificultades para acceder a un empleo, pero no conviene olvidar la importancia central que tiene en las políticas activas los programas en alternancia, de los que España ha tenido buenas prácticas, como Escuelas taller, y la información y orientación, que ha sido uno de los ámbitos que menos ha desarrollado este gobierno y el anterior, a pesar de su relevancia en el ámbito de la Ley 5/2002 de 19 de julio de las Cualificaciones y la Formación Profesional.

En ese sentido, en AFEMCUAL coincidimos con la ministra que “la mejor receta es sumar voluntades a favor de la recuperación y el empleo de calidad” y por ello, en AFEMCUAL defendemos el diálogo social, el acuerdo entre los agentes económicos y sociales con el gobierno como única vía para avanzar, con posiciones estables, en la recuperación integral del mercado de trabajo.

AFEMCUAL defiende que el diálogo social debe continuar avanzando y reforzándose para conseguir, como señala al respecto la Unión Europea, la mejora continua de los niveles salariales y de la calidad de los empleos. Porque si bien es importante que durante 20 meses consecutivos se continúe creando empleo en términos “desestacionalizados”, ese empleo tiene que responder a unas cualificaciones relevantes para el tejido productivo, actualizadas, reconocidas y en condiciones de ser aplicadas para mejorar la competitividad de las empresas y la calidad de los productos y de los servicios. Si ello no se consigue, las bases de la recuperación serán débiles.

AFEMCUAL valora positivamente que la contratación indefinida haya aumentado un 27% en el último año, porcentaje que se eleva al 29% en el caso de la contratación indefinida a tiempo completo, pero también quiere destacar que los contratos temporales siguen representando el 90% del total y aunque avancen a menor ritmo, continuan siendo la opción más preferida por las empresas.

En ese sentido, medidas positivas como la tarifa plana de 100 euros para los nuevos contratos indefinidos que, entre el 25 de febrero de 2014 y el 31 de marzo de 2015, que han incentivado la creación de 231.000 empleos estables, sirven solo para los procesos iniciales de salida de una crisis, pero a medio plazo hay que ir pensando en fórmulas más estables directamente relacionadas con más calidad del empleo.

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