Presupuestos 2018 y políticas de empleo
Por su extraordinario interés, presentamos un resumen del texto referido a políticas de empleo del libro amarillo de los Presupuestos generales del estado para 2018 que acaban de ser presentados hoy 3 de abril.
2.8
Fomento del empleo
La
política de Fomento del empleo se dota con 5.716 millones de euros,
lo que supone un incremento del 3,9% respecto a 2017, 217 millones de
euros más.
Este
aumento responde, principalmente, al incremento en las partidas
destinadas a financiar bonificaciones a la contratación, formación
profesional para el empleo y oportunidades de empleo.
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De los créditos destinados a políticas activas de empleo, 3.327 millones de euros corresponden a actuaciones de inserción e incentivación de la contratación, de los cuales destacan 1.936 millones de euros que se destinan a bonificar la contratación de trabajadores desempleados.
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Otros 2.284 millones de euros son para actuaciones de carácter formativo.
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Por otra parte, 4 millones de euros para actuaciones de fomento de la economía social.
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Y, por último, 101 millones de euros para gastos de funcionamiento.
El
crédito destinado a financiar bonificaciones a la contratación se
incrementa en 110 millones de euros, como consecuencia de las mayores
previsiones de gasto derivadas de la evolución económica y del
empleo.
También
a resultas del establecimiento por el articulado de la Ley de
Presupuestos Generales del Estado para 2018 de una nueva bonificación
por conversión en indefinidos de los contratos para la formación y
el aprendizaje celebrados con jóvenes beneficiarios de la ayuda
económica de acompañamiento.
Esta
nueva bonificación por conversión en indefinidos a jornada completa
de los contratos para la formación y el aprendizaje celebrados con
jóvenes beneficiarios de la ayuda económica de acompañamiento
tiene una cuantía de 250 euros mensuales durante 3 años y la
empresa puede beneficiarse de ella por una sola vez.
Además,
de los efectos de la conversión de reducciones en las cotizaciones a
la Seguridad Social en bonificaciones, en los supuestos de
trabajadores por cuenta propia o autónomos o de contratación por
parte de las empresas de trabajadores, inscritos en ambos casos en el
Sistema Nacional de Garantía Juvenil, establecida por el Real
Decreto-ley 6/2016, de 23 de diciembre, de medidas urgentes para el
impulso del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, al objeto de
contribuir al fomento y mantenimiento de la contratación y a la
sostenibilidad de nuestro sistema de protección social.
En
este ámbito de las políticas activas de empleo, el texto refundido
de la Ley de Empleo, aprobado por Real Decreto Legislativo 3/2015, de
23 de octubre, establece como instrumentos de coordinación del
Sistema Nacional de Empleo la Estrategia Española de Activación
para el Empleo, los Planes Anuales de Política de Empleo y el
Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo.
Para
el programa de recualificación profesional de las personas que
agoten su protección por desempleo, que combina políticas activas
de empleo y ayudas económicas de acompañamiento, atendiendo a su
función protectora en el colectivo de desempleados que, no teniendo
derecho a otras prestaciones o subsidios, presenten cargas familiares
u ostenten la condición de parados de larga duración, y que fue
objeto de reactivación extraordinaria y por tiempo limitado por el
Real Decreto-ley se dotan 75 millones de euros para 2018.
Dentro
de los créditos destinados a orientación profesional y agencias de
colocación se incluye la dotación por importe de 258 millones de
euros para mantener en 2018 el Programa de Acción Conjunto para la
Mejora en la Atención a las Personas Paradas de Larga Duración,
aprobado por el Consejo de Ministros el 2 de diciembre de 2016, con
la finalidad de mejorar la atención personalizada del colectivo de
las personas paradas de larga duración, facilitando así su
inserción en el mercado laboral.
Los
créditos para actuaciones de carácter formativo alcanzan en 2018 la
cifra de 2.284 millones de euros, lo que supone un incremento del
6,9% con respecto a 2017 (147 millones de euros), como consecuencia
del aumento en los ingresos previstos por cuotas de formación
profesional afectadas a estas actuaciones.
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De esta cantidad, 792 millones de euros se destinan a formación de desempleados.
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Otros 1.096 millones de euros a formación de ocupados (de los cuales, 661 millones de euros se destinan a financiar las bonificaciones en las cotizaciones de la Seguridad Social por formación de ocupados).
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Unos 278 millones de euros a oportunidades de empleo y formación.
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Y finalmente, 118 millones de euros a flexibilidad: formación y recualificación.
Estos
créditos permitirán la puesta en práctica de nuevas formas de
gestión como el “cheque formación”, que se configura como una
alternativa a las convocatorias de subvenciones, que acredite a los
trabajadores desempleados, de acuerdo con su perfil, para realizar
acciones formativas concretas dirigidas a mejorar su empleabilidad.
En
este caso, el trabajador entregará el citado cheque a la entidad de
formación seleccionada por él de entre las que cumplan los
requisitos de acreditación y/o inscripción establecidos para
impartir la formación que, a su vez, sean seleccionadas por la
Administración competente para formar parte del sistema de
información y seguimiento específico que se desarrolle al efecto.
Para
financiar las diferentes iniciativas del Sistema de Formación
Profesional para el Empleo, las comunidades autónomas que tienen
transferida la gestión en materia de políticas activas de empleo
dispondrán de 1.217 millones de euros.
Estos
fondos se distribuirán en Conferencia Sectorial de acuerdo con lo
previsto el artículo 86 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre,
General Presupuestaria. Asimismo, en la asignación y seguimiento de
estos fondos será de aplicación la Estrategia Española de
Activación para el Empleo vigente en cada momento y, en particular,
su distribución entre las comunidades autónomas en función del
grado de cumplimiento de los objetivos fijados en el Plan Anual de
Políticas de Empleo de cada ejercicio, así como el control y
garantía de la máxima eficiencia en la utilización de dichos
fondos.
La
Ley 30/2015, de 9 de septiembre, acometió una reforma integral del
sistema que garantiza el interés general y la necesaria estabilidad
y coherencia que precisa el mismo, a través de la garantía del
ejercicio del derecho a la formación de los trabajadores, empleados
y desempleados, en particular, de los más vulnerables; la
contribución efectiva de la formación a la competitividad de las
empresas; el fortalecimiento de la negociación colectiva en la
adecuación de la oferta formativa a los requerimientos del sistema
productivo y la eficiencia y transparencia en la gestión de los
recursos públicos.
El
Real Decreto 694/2017, de 3 de julio, tiene por objeto el desarrollo
de la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, por la que se regula el
Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito
laboral y en el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones y
Formación Profesional y del Sistema Nacional de Empleo.
En
particular, tiene por objeto la regulación de las iniciativas y
programas de formación profesional para el empleo, los requisitos y
límites de las acciones formativas, sus destinatarios y la forma de
acreditación de las competencias adquiridas por los trabajadores,
así como los instrumentos del sistema integrado de información y el
régimen de funcionamiento del sistema de formación profesional para
el empleo.
De
acuerdo con lo establecido en la disposición adicional tercera del
texto refundido de la Ley de Empleo, aprobado por Real Decreto
Legislativo 3/2015, de 23 de octubre, el Estado durante 2018 aportará
la cantidad de 42 millones de euros para la realización de medidas
que incrementen el empleo.
Por
otra parte, se dotan créditos por importe de 2 millones de euros,
destinados a facilitar la reinserción laboral de los trabajadores de
determinados sectores productivos afectados por la apertura de
mercados y la internacionalización de la economía, y por importe de
11 millones de euros, para el desarrollo de políticas de fomento del
empleo a través del programa “Desarrollo del trabajo autónomo, de
la economía social y de la responsabilidad social de las empresas”.
Las
ayudas solicitadas al Fondo Social Europeo, que se prevé financien
en 2018 acciones que inciden en el gasto en políticas ascienden a
425 millones de euros.
2.9
Desempleo
Los
créditos destinados a atender la política de desempleo ascienden a
17.702 millones de euros, lo que supone una disminución del 3,4% con
respecto a 2017. De este importe, 17.411 millones de euros se
destinarán al pago de prestaciones y el resto, 291 millones, a
gastos de funcionamiento. Esto supone una disminución del conjunto
de las prestaciones por desempleo por importe de 616 millones de
euros.
En
este contexto, el gasto en prestaciones por desempleo experimenta el
efecto positivo de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia
laboral, que tiene su reflejo en la reducción de la tasa de paro,
que en el cuarto trimestre de 2017 se sitúa en el 16,6%, con una
minoración interanual de 11,2 puntos porcentuales.
Asimismo,
el actual escenario macroeconómico del Gobierno contempla una
reducción de la tasa de paro para 2018, situándola en el 15,5%.
La
disminución del gasto en prestaciones por desempleo se explica por
la mejora de la economía que se viene registrando en estos últimos
años.
La
política de desempleo se articula en dos niveles de protección:
a)
Carácter contributivo, que se concreta en la prestación por
desempleo. En el nivel contributivo, el gasto previsto asciende a
10.849 millones de euros, lo que permitirá dar cobertura a 674.950
beneficiarios.
b)
Carácter asistencial, complementario del anterior, que comprende el
subsidio por desempleo, la renta agraria, el subsidio SEASS, la renta
activa de inserción, la ayuda económica del Programa de Activación
para el Empleo y la ayuda complementaria para favorecer la
contratación de personas jóvenes inscritas en el Sistema Nacional
de Garantía Juvenil.
El
desglose en el nivel asistencial es el siguiente.
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El subsidio por desempleo (incluida la renta agraria) se dota con 4.186 millones de euros, con una previsión de 723.000 beneficiarios.
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El subsidio SEASS se dota con 600 millones de euros, con una previsión de 111.212 beneficiarios.
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La renta activa de inserción se dota con 980 millones de euros, lo que permitirá atender a 203.456 beneficiarios.
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La ayuda económica del Programa de Activación para el Empleo se dota con 296 millones de euros, con una previsión de 102.634 beneficiarios.
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La ayuda complementaria para favorecer la contratación de personas jóvenes inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil se dota con 500 millones de euros, con una previsión de 102.000 beneficiarios.
Mediante
el Real Decreto-ley 16/2014, de 19 de diciembre, por el que se regula
el Programa de Activación para el Empleo, se estableció un marco de
actuación específico y extraordinario de carácter temporal
dirigido a personas desempleadas de larga duración.
Este
programa comprende políticas activas de empleo, actuaciones de
intermediación laboral gestionadas por los servicios públicos de
empleo con la finalidad de incrementar las oportunidades de retorno
al mercado de trabajo, y una ayuda económica de acompañamiento
gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal y vinculada a
la participación en las mencionadas políticas activas de empleo,
por un importe del 80% del IPREM durante seis meses. Este programa se
prorrogó por un año por el Real Decreto-ley 7/2017, de 28 de abril.
En
materia de empleo juvenil, todos los países de la Unión Europea
acordaron una Recomendación sobre la Garantía Juvenil que tiene por
objeto garantizar que todos los jóvenes menores de 25 años (y en
algún supuesto menores de 30 años) reciban una buena oferta de
empleo, de educación continua o un periodo de prácticas tras acabar
la educación formal o quedar desempleados. Esto se complementa con
una ayuda económica para favorecer la contratación de personas
jóvenes inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, para
la que se incluyen dotaciones en 2018 por importe de 500 millones de
euros.
Esta
ayuda de acompañamiento, que se percibe por una sola vez, se
configura para jóvenes con baja formación que participen en el
Sistema Nacional de Garantía Juvenil que se comprometan a iniciar y
realizar una actividad formativa y, a tal efecto, comiencen una
prestación de servicios mediante un contrato para la formación y el
aprendizaje, y consiste en el 80% del IPREM durante la vigencia de
dicho contrato con una duración máxima de 18 meses (36 meses en el
caso de personas con un grado de discapacidad igual o superior al
33%).
Por
último, la renta activa de inserción (RAI) para atender al
colectivo de víctimas de violencia de género, experimentará un
aumento de más de 7 millones de euros, en línea con los compromisos
que resultan del Pacto contra la Violencia de Género.
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